
Hermenegild Puig i Sais (Albons 1860-Barcelona, 1941) fue un médico que llegó a desempeñar los cargos de presidente de la Academia y Laboratorio de Ciencies Médiques y del Sindicato de Médicos de Cataluña.
Perteneció a Unió Catalanista primero, a Acción Catalana después, y finalmente a la Lliga Catalana. Fue elegido diputado de la Mancomunidad de Cataluña por Barcelona con Acción Catalana.
SUS FRASES:
Suscribió el manifiesto “Per la conservació de la raça catalana” el sábado 12 de mayo de 1934. En el mismo los firmantes proponían crear una “Societat Catalana d’Eugènica” (sociedad catalana de eugénica) que decidiera cómo perfeccionar la la «raza catalana» y preservarla de la contaminación del resto de pueblos españoles:
“Por la Conservación de la raza catalana:
Ahora que Cataluña vuelve a recobrar su personalidad política y tiene delante de ella nuevas responsabilidades, se debe procurar que toda la estructuración social y económica de nuestro pueblo se base firmemente sobre una población creciente y sana, homogénea en cuanto al sentimiento patriótico y con una clara visión de los destinos de nuestra patria. La población catalana atraviesa, sin embargo, un período muy crítico similar, en cierto modo, a lo que se producía en los países decadentes políticamente o económicamente que fueron trabajados profundamente por todas las maldades de la última guerra mundial, pero con raíces más profundas para que nuestro descenso demográfico ya venga de lejos y ofrezca en algunos lugares de Cataluña caracteres esencialmente graves que pueden hacer pensar en transformación o retroceso de la capacidad genética. Junto a esta posible causa de carácter constitucional está todo el problema de la limitación de los nacimientos con graves consecuencias de carácter fisiológico, moral, económico, social y hasta quizás político.
Para compensar el desequilibrio entre los nuevos contingentes humanos que producimos y los que necesitamos para llevar adelante nuestras actividades, debemos acudir forzosamente a la inmigración forastera difícilmente controlable porque, suponiendo que fuera posible limitar el número de los recién llegados de acuerdo con las necesidades de cada momento, ya no lo sería poder efectuar una elección cualitativa. Pero, aunque no pudiéramos vigilar o dirigir la mezcla de razas en el sentido político de la palabra, al menos no deberíamos permanecer desprevenidos ante las posibles consecuencias de aquella. Aun en el caso extremo de que los catalanes, digamos autóctonos, debieran quedar en franca minoría en un futuro más o menos próximo, deberíamos ver cuáles serán las características de los nuevos catalanes descendientes de inmigrantes o producto de mezcla
Fuera incomprensible que las actuales generaciones que se encuentran en el momento crucial cuando puede empezar a comprobar una transformación esencial de nuestra raza no se decidieran a emprender un estudio de este experimento de tanta trascendencia para la Cataluña de mañana. Biólogos, higienistas, antropólogos, historiadores, demógrafos, economistas, sociólogos y juristas deben colaborar en esta tarea humanitaria y patriótica de sentar las bases científicas de una política catalana de la población. Creen los que firman esta llamada que es de urgente consideración ir a la recopilación de voluntades en una Sociedad Catalana de Eugénica que analice las numerosas cuestiones y los diferentes problemas de todo orden y urgente resolución que conlleva la situación, que brevemente se ha expuesto, para la vida catalana y lo haga con relación a los estudios que puedan efectuar los otros pueblos peninsulares y los otros países. También debería coordinar la búsqueda de los adecuados medios de defensa de nuestra raza con las obligaciones internacionales que se derivan de los convenios de la Sociedad de Nacionales, que el Gobierno de la Generalidad debe hacer cumplir.
Todos los que simpaticen con esta iniciativa pueden dirigirse al Instituto de Investigaciones Económicas (Laietana, núm. 18, quinto), para que sean convocados oportunamente a la reunión de constitución de la Sociedad Catalana de Eugénica.
Jaume Alcober; J. M. Batista i Roca; J. M. Bellido; J. Calicó; Albert del Castillo; Leandre Cervera; Pompeu Fabra; J. M. Girona i Cuyàs; F. Masponç i Anglasell; E. Mira; P. Nubiola; Antoni Peyri; Jaume Pi i Sunyer; H. Puig i Sais; J. de C. Serra-Ràfols; Anfós Trias i Maixenes; J. A. Vandellós; Salvador Vives.
Sábado, 12 de mayo de 1934”
Fue presidente de la Junta de Gobierno de dicha “Sociedad Catalana de Eugénica”, la cual contó también con los siguientes miembros en su constitución: Francisco Maspons i Anglasell, Pedro Nubiola, A. Vandalios; Alberto del Castillo; J. de C. Serra Ráfols; Jesús Bellido, José Caballé, Leandro Cervera, Federico Duran y José A. Vandellós, Junqueras.
Suyo es «El problema de la natalitat a Catalunya: un gravissim perill per la nostra patria” (1915) (El problema de la natalidad en Cataluña. Un gravísimo peligro para nuestra patria), discurso leído en la “Sessió Inaugural de l’Academia i Laboratori de Ciencias Médiques de Catalunya” celebrada el día 24 de noviembre de 1915, advirtiendo del peligro que supondría la inmigración para Cataluña y defendiendo que se impidiera el mestizaje:
“…Bienvenida sea también la gente acomodada, que atraída por las condiciones del clima, del ambiente catalán en general, vienen aquí a gastar lo que en otros puntos gastarían, o a impulsar el trabajo en todos los conceptos. Pero junto con esta gente útil nos invade un grupo de gente inútil, pobre, gandules, viejos y otros, que no vienen a producir nada, sino que constituyen una carga inútil, e incluso perjudicial en el concepto económico y en ocasiones incluso en otros conceptos. Desde el punto de vista social nuestra situación es peligrosa por cuanto la invasión producida por el desequilibrio económico y demográfico ha de producir necesariamente efectos étnicos, una degeneración de nuestra raza que nosotros hemos de tener buen empeño en conservar pura, e incluso hemos de sublimar sus cualidades características…Conviene, pues, que procuremos aumentar el número de catalanes de pura raza, para luchar en todos los terrenos, ya que aumentando el número al mismo tiempo que aumentamos en cultura, la lucha nos será más favorable; porque también hemos de aceptar la fuerza de la cultura, que siempre es un factor importante en la lucha entre las razas, tanto que pueblos de mayor cultura, de vencidos se vuelven vencedores muchas veces; pero vale más que no lleguemos a este caso…En el concepto político Cataluña hoy está en una inferioridad numérica para luchar con el resto de España, y en el estado actual de la política española todo es cuestión de votos, cuestión de número; todos los hombres valen igual. “
ASÍ ENSALZAN SUS PALABRAS Y SUS ACTOS LOS PODERES PÚBLICOS:
Calle Doctor Puig Sais, Albons (Girona)