Josep Pijoan i Soteras

Josep Pijoan i Soteras (Barcelona; 1881 – Lausana, Suiza; 1963), fue un arquitecto, historiador y poeta en lengua catalana.

SUS FRASES:

“Pancatalanisme”, La Renaixensa, XXIX/7896, 15 de agosto de 1899, pp. 5133-5136:

“…En nuestra conversaciones y actos, en las propagandas y discursos había una cosa que mencionábamos con recogimiento no gozando casi tocarlo, ¡por miedo a que se desflorase en un principio! Eran las ideas de unión de toda la raza catalana, que se presentaría en forma de una moderna federación llena del espíritu de libertad que vive en todos nosotros. […] Que vengan, pues, con la seguridad total de que ante nuestra unión, Valencia no podría por más tiempo dejar de escuchar la voz de la sangre y se juntaría con nosotros para reclamar y exigir lo que por derecho nos toca. ¡Ah! cuando nos volvamos a encontrar juntos, catalanes, mallorquines y valencianos y toda la raza se haya unido en un abrazo, nuestras reivindicaciones patrióticas alcanzarían entonces una fuerza extraordinaria. Frente a frente con las ideas absorbentes y centralizadoras de la España actual, resurgiría victoriosa y nuevamente moderna la tradicional bandera de la libertad y autonomía, que es el fundamento de nuestras ideas políticas. Que vengan valencianos y mallorquines y que se acerquen a la vieja Cataluña, con la seguridad de que si ésta pide su aproximación en nombre de las semejanzas y analogías que nos unen, respetará las diferencias y aceptará las variaciones de ambos pueblos, sin pretender nunca uniformarlos, valiéndose por patrón de nuestro carácter. Cataluña quiere la unión de la raza catalana, pero nunca, en modo alguno desea la fusión. Así como de varias notas diferentes resulta una armonía perfecta, cada una de las tres naciones dará la nota que le corresponda y la comunidad de raza se cuidará bien de armonizarlo, sin necesidad de que una imponga a las otras su modo especial de sentir. Que se acerquen Valencia y las Mallorcas y que no tengan miedo de que algún día Cataluña levante la cabeza para dominar a sus hermanas y dirija desde más alto la marcha de toda la familia, que por funesta experiencia sabemos bien los resultados a los que lleva eso de que en el concierto de los pueblos haya uno que quiera hacer de director de orquesta. Las ventajas que de este nuevo aproximamiento resultan son inacabables. En primer lugar, la voz general de la raza, hoy debilitada, se robustecería con este mutuo concurso. Después, cada pueblo en particular recibiría la influencia saludable de los demás, desarrollándosele cualidades que poseen unos y faltan al otro. Mallorca y Valencia, frente al ejemplo de nuestra actividad y en presencia de la enérgica iniciativa del catalán para las cosas de carácter positivo, desde la ciencia a la industria, se despertaría y podría aprovecharse de riquezas y elementos hoy abandonados. En Cataluña la íntima relación con las otras hermanas de raza, además de hacia dónde desarrollarse, le serviría para acabar de completar su personalidad. Valencia tiene mucho que enseñarnos con su carácter naturalmente dispuesto para el arte, con su fina y delicada complexión para la poesía y, si bien hoy vive medio ahogado, del plantel de artistas que es la tierra de Ausias March han salido la mayor parte de los arquitectos, pintores y poetas que dieron gloria a la antigua confederación catalana….Mallorca, sobre todo, ha de ser fecunda en dones para Cataluña: abierta a todos los vientos, comunicativa, llena de espíritu de relación, es la destinada a diseminar y extender los trabajos y las obras de toda la raza”.

ASÍ ENSALZAN SUS PALABRAS Y SUS ACTOS LOS PODERES PÚBLICOS:

Carrer De Josep Pijoan, CP 08002, Barcelona

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